fbpx Skip to main content
Seguimos en Tiempo de Pascua.
El tiempo de Pascua es vida y es la fiesta de las fiestas. Es por eso que permanecemos en esa alegría por cincuenta días entre el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Pentecostés. 
Participar de la eucaristía en estos días tiene especial relevancia porque nos unimos a Jesús que ha resucitado y ha regresado a la vida para quedarse con nosotros. 
Un signo para vivir nuestra alegría pascual es salir al encuentro y ponernos al servicio de los demás, no solamente haciendo actos de caridad, sino en los pequeños detalles de la vida diaria, con quienes tengo más cerca y con aquellos que sé que están pasando momentos difíciles.
Dios nos invita a reconocernos como hijos y en este tiempo de Pascua nos muestra la necesidad de vivir y estar en comunidad. Él nos dice: “Lo que hiciste por alguno de los más pequeños, por mí mismo lo hiciste”. Recordemos relacionarnos con alegría especialmente en este tiempo de tanta incertidumbre y dolor para muchos. 
Pidamos al Espíritu Santo que interceda por cada uno de nosotros, para que nos regale sus siete dones en este tiempo y podamos renovar nuestra fe y vivir con generosidad, amor y esperanza. La Pascua es vida nueva, a pesar de las dificultades por las que estamos pasando.
Que María nos regale un corazón alegre y abierto para poder vivir este tiempo de Pascua en familia y poner a Cristo en el centro de nuestros hogares.
Departamento de Formación