fbpx Skip to main content
Hace 209 años en Chile se escribía el primer “Reglamento Constitucional”, éste fue toda una revolución para la época y también una provocación al entonces régimen español reinante. Y es que tener una Constitución, tal como les parecía a los primeros emancipados, era un acto de valentía, de declaración de principios y valores frente al dominio de otros en nuestro territorio.
Hoy hemos comenzado un proceso constituyente en un contexto muy distinto, pero no podemos dejar de ver algunas similitudes. Hoy nuestro proceso es una revolución para nuestra época, será la primera Convención paritaria del mundo y liderada por una mujer de nuestros pueblos originarios. También es una provocación democrática ante algunos políticos populistas que buscan enfrentarnos como sociedad y es un acto de valentía al querer, por primera vez, y con todas las incertidumbres que puede traer algo nuevo, construir nuestro país desde lo que verdaderamente somos. Un país lleno de diversidades y ávido de crear un mejor futuro para todos.
El proceso Constitucional de hoy nos muestra que tenemos aún mucha tela que cortar como país, que hemos aprendido que se pueden conversar las diferencias y aún más, llegar a acuerdos, nos demuestra que podemos hacerlo mejor, sin copiar a otros y siendo originales. Aún más, nos muestra que el mejor combate contra los obstáculos de la democracia es combatir con más democracia, más acuerdos, más solidaridad.
Tenemos toda la esperanza de que este proceso, que estará bajo los ojos de todos los chilenos, marcará un hito en nuestra historia, y creemos que en 209 años más, alguien estará escribiendo sobre la primera Constitución escrita de manera democrática en Chile, y cómo ésta nos trazó un camino que nos llevó a la construcción de un país mejor.
Esperamos todos que este proceso que hoy comienza siga la senda de nuestros primeros y anhelantes compatriotas que quisieron plasmar nuevas ideas para un proyecto nuevo de país, en el que cabemos todos, con nuestras diferencias, con más justicia y más empatía, en el fondo, con más cariño los unos por los otros, dejando de ser extraños y volviéndonos una gran comunidad en esta loca geografía.
María Jesús Valdivia M.
Jefa Departamento de Historia y Ciencias Sociales