Este sábado y domingo viviremos una de tantas jornadas electorales en nuestro país, con la salvedad que esta no se parece a ninguna de las otras elecciones que hemos tenido.
Salta a la vista el motivo: estamos frente a las elecciones más grandes de nuestra historia. Grandes en la cantidad de cargos que se llenarán con nuestro voto, y grandes en la cantidad de candidatos que se presentan.
Asistiremos a votar en medio de una pandemia que ha remecido las bases de nuestra “normalidad”. Además, estos comicios responden a la forma institucional que hemos acordado como chilenos y chilenas para mejorar un tiempo de crisis.
También son elecciones que nos traen importantes novedades. Por primera vez elegiremos el cargo del gobernador regional -lo que nos acerca más a la representación democrática-, y también a los 155 miembros de la Convención Constitucional. Ellos, por primera vez en la historia de nuestra República, escribirán una Constitución llevando las ideas, intereses y valores de la diversidad de vida que existe en nuestro territorio, a nuestra nueva Carta Fundamental.
Si todo esto no le parece interesante, entonces tal vez este otro dato lo hará: estos comicios son los primeros que se realizarán en dos días consecutivos, el sábado 15 y el domingo 16 mayo. También los ciudadanos tendrán la posibilidad de presentarse como vocales de mesa voluntarios y así llenar los cupos que puedan faltar en las mesas de votación.
Como todo esto puede resultar abrumador para un neófito en el mundo de las elecciones e incluso, para un votante experto, nos gustaría dejarles algunos consejos o instrucciones para estos días tan importantes para nuestra democracia.
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Levántese con todas las ganas, tómese un buen té o café y recuérdele a los suyos que es un día muy importante.
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Pregunte si alguno de sus familiares necesita ayuda para ir a votar. Si estamos todos, todas nuestras voces se convierten en posibilidades de llevar mejores ideas al gobierno.
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Recuerde sus señas: lugar y mesa de votación, no vaya a ser que se vaya a otro local de votación.
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¡Llegue orgulloso/a a votar! Como dijo la sufragista norteamericana Susan B Anthony: “Alguien luchó por tu derecho a voto y debes cumplir con esa herencia que nos han dejado”.
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Lleve su lápiz azul, mascarilla y alcohol gel. Si quiere, también llévele un engañito a los vocales (estarán ahí ambos días, es un trabajo para todos y es arduo).
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Vuelva a su casa con el pecho inflado porque ha cumplido con uno de los actos más importantes de nuestra democracia. Hacernos cargo de ella, cuidarla y participar son la única forma de que sea cada día mejor.