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Les compartimos algunas  ideas principales de la charla que Ximena Rodríguez vino a dar a nuestro colegio “Iglesia, crisis y esperanza” el 18 de junio.

 

El Papa nos llama a ser:

  • Pueblo de Dios con participación activa.
  • A sacar carnet de mayores de edad, a que seamos espiritualmente mayores, con coraje para hablar y pensar.
  • Nos insta a no tener miedo, a ser los protagonistas de las transformaciones eclesiales.

 

La situación eclesial actual, es una herida abierta, dolorosa y compleja. El Papa nos llama una y otra vez a mirar con honestidad a una iglesia herida por su pecado y a reconocerla misericordiadapor su Señor. Sólo así, la Iglesia podrá seguir su vocación de ser profética en el tiempo de hoy.

 

¿Cómo enfrentar la crisis?

  • Mirar el presente sin evasiones, pero con valentía.
  • Asumir y sufrir el conflicto.
  • Con coraje, pero sabiamente.
  • Con tenacidad, pero sin violencia.
  • Con pasión, pero sin fanatismo.
  • Con constancia, pero sin ansiedad.

 

Encarar los problemas, sin quedar atrapados en ellos, y así combatir todo aquello que ponga en riesgo la integridad y la dignidad de cada persona.

Nos tienen que importar en primer lugar las personas, no la institución. La iglesia la forman personas, la formamos todos.

Hay distintos tipos de víctimas de abuso: de abusos sexuales, de poder, de autoridad, de conciencia, si nos ponemos a pensar, nosotros también podemos haber sido abusadores en alguno de estos ámbitos.

Hay que generar una cultura nueva:

  • Respirar libre de abusos.
  • Frente al delito: denuncia, juicio y sanción.
  • Libre de encubrimientos.
  • Con una dinámica de arrepentimiento, misericordia y perdón.

Misericordia es sentir con el corazón, acercarse al otro desde ahí. Mirarlo
Ya pasó el tiempo de defender la fe, es tiempo de vivirla. No soy dueño(a) de la fe, solo vivo la fe.

 

A Dios le interesan las personas, cada uno de nosotros, ahí debe estar nuestro corazón y mayores defensas.

 

Hay que poner el tema donde tiene que estar, en la dignidad y libertad de cada hijo de Dios.

Necesitamos un proceso de conversión y transformación. Las llagas son el símbolo de nuestra precariedad limitada, es el signo que Jesús usó para mostrarnos su humanidad y cercanía por nosotros. Jesús se presenta a los suyos con sus llagas, precisamente Santo Tomás desde ahí confiesa su fe.

La iglesia hoy comprende y se compromete con las llagas del mundo, las hace suyas, las sufre, acompaña y se  moviliza para buscar sanarlas.

La única esperanza se llama Jesucristo!!! Empezamos a ver el final del túnel.
Generar una nueva cultura.

Todos tenemos el derecho a un aire limpio de TODO tipo de abusos.
Una cultura libre de encubrimientos que terminan viciando nuestras relaciones.
Una cultura que frente al pecado genera una dinámica de arrepentimiento, misericordia y perdón.

Y frente al delito, denuncia, juicio y sanción.

Hoy existen muchos fieles laicos, consagradas, consagrados, sacerdotes y obispos que dan la vida por amor en distintas zonas de la tierra, ellos son los  santos de la puerta de al lado, testimonio de lucha, esperanza y vida creyente.

Cuando uno recibe amor, ama… eso es natural.

Nunca por coacción u obligación. No hay que imponer la fe.

Estamos hechos para la libertad.

La salvación de Jesús es para toda la humanidad.

Jesús rescata siempre el querer del otro, pregunta: ¿qué puedo hacer yo por ti?
Tenemos que formar la conciencia a nuestros hijos para que ellos elijan, ellos son responsables de sus acciones y las consecuencias de ellas.

Ser adultos en la fe, ese es el desafío, ¿qué me dice el Evangelio?

Película hermano sol, hermana luna, San Francisco de Asís.

¿Cómo enfrenta Francisco el llamado en tiempos de crisis de la Iglesia?

Algunas piedras fundamentales:

-Poner a Cristo al centro, su Evangelio, que eso transforme mi vida. Es la opción vital. ¿Cuál es la propuesta moral del evangelio?, es amar

-Vivir  la coherencia de la rebelión de San Francisco: Despojarte de lo que te impide vivir en profundidad tu opción por Cristo.

 

La esperanza de la Iglesia es que volvamos a poner a Cristo en el centro.
Sentido comunitario de la fe.

La tarea que Jesús le da a Pedro es apacentar a sus ovejas.

No es una fe privada, es de relacionarnos desde el respeto, acogida y cercanía con los demás.

La relación con los demás es el servicio y no el poder, es la gratuidad y no la condena, la fraternidad y no la competencia.

 

Amar a los pobres de la tierra.

Ponerse a trabajar laicos, ser protagonistas, empoderados sólo por la coherencia, decididos a vivir con gozo la opción creyente


MIENTRAS ALGUIEN AME, HABRÁ IGLESIA PORQUE JESÚS ES AMOR.