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Querida comunidad del San José,
Reciban un cordial saludo al comienzo de las actividades de este año 2021. Quiero dar la bienvenida especialmente a todos los miembros nuevos que se suman a nuestra comunidad.
El 2020 fue un año difícil, donde experimentamos de manera especial nuestras limitaciones y la incertidumbre. Pero al mismo tiempo nos desafió e hizo sacar lo mejor de nosotros. Entre muchas cosas, tuvimos que aprender a funcionar en forma remota. También nos movilizaron las necesidades de los demás y pudimos organizarnos de distintas maneras para ayudar a los más desfavorecidos por la pandemia y todas sus consecuencias. Pero buscando los frutos de ese tiempo, podemos afirmar que, en muchos casos, fue un tiempo especial de familia, donde la realidad de los vínculos naturales en nuestros hogares creció y se profundizó. De muchos de ustedes escuchamos que habían podido experimentarse inmensamente privilegiados por su realidad familiar.
Todos esperábamos que el comienzo de este 2021 dejara atrás rápidamente la pandemia, pero los hechos nos muestran que esta realidad nos va a acompañar un buen trecho de este año. Los invito a no desanimarse ni bajar los brazos, sino, por el contrario, a renovarnos en nuestra fe y a buscar nuevas formas para seguir creciendo en esta comunidad de la que formamos parte. A seguir tratando de descubrir y responder a lo que Dios nos va invitando.
Este año trae acontecimientos en nuestro país, nuestra Iglesia y nuestro Colegio que no nos pueden dejar indiferentes.
En algunas semanas, se van a realizar elecciones en nuestro país. Dios también nos invita a poder vivir este tiempo de forma activa. Es en la familia y en el colegio donde se forja la patria en sus bases más sólidas. Donde se aprende a ser protagonista de la sociedad.
El 8 de diciembre del año pasado el Papa Francisco invitó a toda la Iglesia a poder vivir un año dedicado a la persona de San José, que, además, va a tener una acentuación en la Familia a partir del 19 de marzo. El Papa nos dice: “Estamos llamados a redescubrir el valor educativo del núcleo familiar, que debe fundamentarse en el amor que siempre regenera las relaciones abriendo horizontes de esperanza.”
“En la familia se podrá experimentar una comunión sincera cuando sea una casa de oración, cuando los afectos sean profundos y puros, cuando el perdón prevalezca sobre las discordias, cuando la dureza cotidiana del vivir sea suavizada por la ternura mutua y por la serena adhesión a la voluntad de Dios.”
Creo que es una oportunidad fantástica para poder crecer en todos nuestros vínculos familiares y poder proyectarlos en nuestra comunidad y la sociedad.
En este contexto del año de San José nuestro colegio está cumpliendo 21 años de historia.
Pienso que, providencialmente, Dios nos está invitando a mirar nuestra historia, a agradecer por todo el camino recorrido, a proyectarnos hacia el futuro y comprometernos, cada uno desde su realidad, en seguir construyendo este hermoso proyecto del que somos parte.
Que María nuestra Madre y nuestro Patrono San José nos acompañen y nos guíen en este bonito año que se bien por delante.
Que Dios los bendiga,
Padre Ignacio Camacho
Capellán