ORIENTACIONES PARA LA IMPLEMENTACIÓN DEL DECRETO 67/2018 DE EVALUACIÓN, CALIFICACIÓN Y PROMOCIÓN ESCOLAR (extractos).
“Una calificación debería ser un indicador claro y preciso de lo que un estudiante sabe y es capaz de hacer. Con las calificaciones, documentamos el progreso de los estudiantes y de nuestra enseñanza, le brindamos retroalimentación a ellos y sus padres o apoderados, y tomamos decisiones de enseñanza con respecto a los estudiantes.
Para que las calificaciones sean útiles para estudiantes, padres y docentes deben ser precisas, por lo que tiene sentido cuestionar cualquier acción que distorsione lo que representan (declaraciones finales de dominio o logro del aprendizaje). Por ejemplo, si bien las discusiones en clase, la participación activa y el esfuerzo de los estudiantes por progresar, son importantes para el aprendizaje, y para la vida en general, no son demostraciones de dominio propiamente tal; son caminos hacia ese dominio. Hacer referencia al desarrollo de estas habilidades de los estudiantes en la calificación hace que las declaraciones respecto al dominio de un aprendizaje sean difíciles de determinar. No obstante, evaluar esto, es decir, monitorearlo y retroalimentar a los estudiantes al respecto, es valioso”. (Wormeli, 2006)
Orientaciones del decreto 67 respecto a la calificación:
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La evaluación y la calificación son procesos que, si bien están relacionados, es necesario distinguir. La evaluación, como proceso de recogida de evidencia del aprendizaje para tomar decisiones pedagógicas, no siempre implica una calificación. La calificación, por su parte, se entiende como la representación del logro del aprendizaje en un número, símbolo o concepto, que permita transmitir un significado compartido respecto a dicho aprendizaje, por lo que siempre conlleva un proceso de evaluación. Con todo, las calificaciones deben ser una forma precisa de representar el logro de los aprendizajes para comunicar esto a los estudiantes, sus familias y apoderados, así como a otros docentes, en función de apoyar el aprendizaje. Las calificaciones no deben usarse con fines punitivos ni como reconocimientos por méritos distintos a los logros de aprendizaje, pues de lo contrario se distorsiona su comprensión, propósito y uso.
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Se debe calificar solamente aquello que los estudiantes efectivamente han tenido la oportunidad de aprender mediante las experiencias de aprendizaje que el docente haya realizado con ellos. Calificar solo aquello que los estudiantes han tenido oportunidad de aprender, aquellas cosas que se han intencionado y trabajado durante los procesos de enseñanza-aprendizaje, es fundamental sobre todo considerando las consecuencias que hoy en día tienen las calificaciones para los estudiantes. Sería injusto calificar a los estudiantes por algo que no todos han tenido la misma oportunidad de aprender. Por ejemplo, calificar aspectos de la escritura sin haberlos trabajado en clases es injusto, puesto que no se ha dado a todos la oportunidad de aprender los conocimientos y habilidades para escribir un texto de manera adecuada. Así también, evaluar algo de una forma muy distinta a como se ha trabajado en clases puede ser confuso e injusto para los alumnos.
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El propósito principal de las calificaciones es certificar y comunicar el aprendizaje. En línea con el enfoque evaluativo a la base del Decreto 67/2018, se busca que las calificaciones aporten también a dar información para apoyar el aprendizaje de los estudiantes y no se reduzcan a registros con poco significado para quienes los reciben.
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La cantidad de calificaciones debiera ser una consecuencia de este proceso de planificación enseñanza-aprendizaje y evaluación, y no antecederlo.
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Al igual que la definición de la cantidad de calificaciones, se sugiere que las ponderaciones para determinar la calificación final sean acordadas entre los docentes y el equipo técnico-pedagógico, de modo de promover la reflexión y conversación conjunta respecto de este tipo de decisiones pedagógicas.
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Siguiendo la lógica de que las calificaciones representan los aprendizajes logrados y están articuladas con la planificación, se puede optar por reportarlas en función de los aprendizajes a los que están haciendo referencia (a partir de grupos de objetivos, ejes, habilidades u otros), o de otra manera, que permita facilitar su comprensión y uso por parte de quienes reciban dicha información.
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Calificar y reportar a partir de ejes o habilidades (como escritura, comunicación oral y comprensión lectora en el caso de Lenguaje y Comunicación, Inglés u otro idioma), planificando las unidades de aprendizaje para ir contando con evidencia de esos ejes de modo relativamente sistemático en el tiempo.
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Calificar y reportar por grupos de objetivos de aprendizaje que tengan relación entre sí; en el caso de un proyecto, se podrían definir y reportar calificaciones por cada etapa o producto de dicho proyecto, resguardando que los productos parciales o intermedios ponderen menos que el producto final. Para cinco unidades de aprendizaje, se podrían construir y reportar cinco grandes calificaciones, compuestas por las evaluaciones que se definan para cada una de ellas.
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Lo importante es avanzar hacia formas de comunicar las evaluaciones que permitan comprender cada vez más fácilmente lo que está sucediendo con los aprendizajes de los estudiantes. Para esto es fundamental que las calificaciones estén claramente definidas y reportadas en función de dichos aprendizajes.
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La comunicación sobre la evidencia sumativa, en tanto ésta sea precisa, permite compartir información sobre los logros de aprendizaje de los estudiantes tanto para ellos, como para otros docentes y apoderados, favoreciendo que se involucren en los procesos de enseñanza-aprendizaje y se pueda establecer con claridad los desafíos que implicarán nuevos procesos. La forma de reportar o acompañar los reportes tradicionales sobre logros de aprendizaje será fundamental para ofrecer información comprehensiva, otorgando significado a los símbolos empleados (calificaciones u otros).
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Reportes que muestran las evidencias a la base de la calificación, que vinculan la calificación con una habilidad o eje en particular y/o que entregan información sobre el desempeño del estudiante ayuda a entender qué se espera que aprenda e ilustran lo que ha alcanzado y lo que aún necesita desarrollar. De esta forma, los apoderados pueden tomar decisiones informadas para apoyar el aprendizaje de sus niños o jóvenes, y, al mismo tiempo, ayudarlos a acreditar la asignatura o el ciclo escolar. Además, justifican los juicios emitidos por el docente; permiten entender con base a qué se emiten estos juicios, y ayudan a clarificar el significado de las calificaciones.
Orientaciones de panel de expertos: Grading in a Comprehensive and Balanced Assessment System, 2019
Las calificaciones son símbolos asignados al trabajo del alumno para la generación de informes. El objetivo principal de la calificación y la presentación de informes es la comunicación (Guskey & Bailey, 2010), proporcionando información a las partes interesadas de tal manera que puedan entenderla y usarla.
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Propósito: todas las partes interesadas, incluidos los estudiantes y los padres, deben entender qué calificaciones están destinadas a comunicarse.
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Metas: las metas claras de aprendizaje deben especificar lo que los estudiantes deberían saber y ser capaces de hacer con ese conocimiento.
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Aprendizaje continuo: las calificaciones deberían comunicar el nivel de competencia de un estudiante a lo largo de un continuo basado en un conjunto de evidencias, en lugar de juzgar a un estudiante respecto de un estándar basado en la edad o curso en un momento dado.
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Criterios: para garantizar una mayor coherencia entre los juicios de los maestros sobre el rendimiento de los estudiantes, las calificaciones deben basarse en conjuntos de criterios evaluativos establecidos y herramientas de puntuación asociadas (por ejemplo, rúbricas) alineadas con estándares claves (key standars).
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Oportunidad de aprender: los estudiantes deben haber tenido la práctica y las retroalimentación apropiadas antes del trabajo calificado.
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Múltiples mediciones: el informe debe basarse en múltiples mediciones que reflejen diferentes aspectos o dimensiones del aprendizaje.
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Escala: la escala de calificación utilizada debe comunicarse de forma clara y frecuente a las partes interesadas.
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Evidencia: las calificaciones deben basarse en una recolección de pruebas reunidas en el tiempo.
Acuerdos respecto de las calificaciones 2021
Cuándo vamos reportar calificaciones:
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No se imprimirán notas, desde ahora en adelante la información de las calificaciones será continua según lo que aparece en schooltrack.
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Los compromisos acordados de cantidad de calificaciones serán revisados por Secretaría de Estudios. Lo mismo que la información subida según los calendarios de calificaciones que tengamos.
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Se revisará normalmente la semana 6 y la semana anterior al cierre del trimestre. Este mes es una excepción: se va a revisar la semana del 25 de abril y luego el 23 de mayo.
Qué y cuántas calificaciones reportaremos:
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Se espera que las calificaciones reporten información relevante de aprendizaje, que sean muestra de una adecuada implementación del proceso de evaluación formativa (no sea sorpresa), que permitan reportar el aprendizaje a las partes interesadas en el proceso (apoderados, alumnos, directores de ciclo, etc).
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Las calificaciones deben responder a los criterios mencionados (responder a metas de aprendizaje, mostrar el dominio o el aprendizaje del alumno, etc.)
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Cantidad de notas por trimestre para reportar aprendizaje (entendiendo que el primer trimestre pueden ser menos por las dificultades actuales):
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Asignaturas con 4 horas o más (Lenguaje, Matemática, Inglés, diferenciados): 3 a 4
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Asignaturas con 3 horas (Proyectos): 2 a3
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Asignaturas con 2 horas (Historia, Tecnología, Música-Arte, Religión, Educación ciudadana, etc): 1 a 2
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*Ciencias en algunos niveles tiene 3 horas en su plan de estudios.
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Para las asignaturas que tienen todo en modalidad asincrónica tendrán que reportar una calificación al semestre.
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Administración del cambio de notas lo lleva el Jefe de Departamento (JD). Esto implica que el profesor puede cambiar una nota, en acuerdo con su JD.
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Los cursos de educación básica que tuvieron evaluaciones y éstas fueron llevadas a porcentaje de logro, podrán ser llevadas a calificación y cargadas en el schooltrack (ST).
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Escalas de evaluación (reglamento):
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Nota mínima en todos los niveles 2,0.
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Criterio de exigencia: para todos los cursos, si la evaluación tiene 20 puntos o menos, 50%.
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Si tiene 21 puntos o más, el criterio de exigencia es:
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50% hasta 4º básico.
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60% de 5º a 8º.
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55% de Iº EM IVº EM
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Reporte de las calificaciones:
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Vamos a buscar la manera de que la información que entregue el schooltrack sea lo más clara posible (nombres de instrumentos, ponderación). Por ahora se pondrán sin ejes y estudiaremos qué posibilidades ofrece el programa para poder poner porcentajes sin ejes y usar ponderaciones.
Evaluación formativa:
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El Jefe de Departamento deberá velar por el proceso de evaluación formativa de sus cursos para tener la tranquilidad que se dio un proceso de aprendizaje retroalimentado.
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En caso de tener alguna propuesta para reportar aprendizajes en este ámbito, el Jefe de Departamento la presentará a la Dirección Pedagógica (DP). Por ejemplo, reportar porcentajes de logro a partir de rúbricas o Google Form.
Evaluaciones recuperativas (RIE):
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Requieren justificación del apoderado.
Calendario:
El calendario se considera de suma importancia para ayudar a nuestros alumnos y apoderados en la organización y planificación de actividades y estudio. Por lo anterior, es importante que la información sea lo más clara posible, por lo que se pide indicar: fecha, nombre de la unidad, contenidos y habilidades que se evaluarán y recursos para poder estudiar.
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De 1º a 6º básico: la calendarización de las evaluaciones se relizará en el classroom de cada curso. Esto deberá ocurrir al mismo tiempo que se carguen las actividades de la semana siguiente. Cada curso tendrá un calendario de evaluaciones por mes.
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Este calendario se encuentra en la unidad compartida “Proyectos Interdisciplinarios 2021” para ser completado por cada profesor. A su vez, este calendario estará disponible como documento de google en el classroom del curso para que los alumnos puedan verlo y planificar su estudio.
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Los viernes de cada semana (a las 16 horas), deben quedar cerradas las evaluaciones de la siguiente semana. Es importante indicar en el calendario el tipo de evaluación y la asignatura.
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La información de este calendario será informada en schoolnet cada viernes. Esta gestión la realizará Secretaría de Estudio.
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Los temarios deberán publicarse en el classroom de cada asignatura con una semana de anticipación a la evaluación. Para esto se les pide que en el classroom creen un tema que se llame “Evaluaciones” y suban como material el temario indicando de qué se trata. Por ejemplo: Control de fracciones. Martes 27 de abril.
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De 7° básico a IVº EM: los profesores de cada asignatura deberán cargar en schooltrack los calendarios de evaluaciones y actividades que requieran trabajo personal o grupal de los alumnos, o que necesiten de estudio previo. En este período deberán estar en el calendario la información de las dos siguientes semanas cómo mínimo para que los alumnos puedan organizarse.
Seguimiento del calendario:
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Se hará seguimiento y revisión desde Secretaría de Estudios del cumplimiento de los calendarios y su información desde el viernes 23 de abril.
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Los cambios en las fechas deberán ser visados por el Jefe de Departamento y se debe cuidar el equilibrio en la carga de tareas, actividades y otras evaluaciones, que el cambio sea bien informado y asegurarse que los alumnos estén informados de los cambios.
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De 7° básico a IVº EM se sugiere que exista un alumno encargado de coordinar la información de la información.
